Durante aquellos años en los que, a sangre y fuego, América logra la independencia de España, se desarrolla una épica historia de amor entre Policarpa Salavarrieta y Alejo Sabaraín, dos jóvenes a los que el destino se empeña en poner en bandos contrarios. Ella, una hermosa mestiza y él, un educado joven de la alta sociedad. Se aman con pasión, pero no puede ser: Alejo es español; la Pola, patriota.

Sólo el día en que la Nueva Granada se libere completamente de España, podrán realizar el sueño de estar juntos. Es así como el 20 de Julio de 1810 encuentra a la Pola como una de las más entusiastas defensoras de la revolución, mientras que Alejo milita como un súbdito fiel de su Majestad. Luego, durante la primera República, la Pola forma en las filas centralistas de Antonio Nariño, mientras que Alejo entra a hacer parte del ejército federalista de Camilo Torres.

Dos ejércitos que pertenecen a la misma patria pero que, por esas cosas absurdas de la guerra, deciden acabarse a plomo y bayoneta. La Pola y Alejo están siempre en bandos opuestos. Pero esta no es razón para que dejen de amarse ni un solo segundo. Ni siquiera en el momento en el que el Rey de España, luego de permanecer preso durante varios años por orden de Napoleón, regresa a su trono y envía un poderoso ejército a América, a recuperar sus tierras.

Es entonces cuando el desafío realmente se vuelve de vida o muerte: Alejo pasa a pertenecer al ejército encargado de la reconquista mientras que la Pola se convierte en una líder de la revolución patriótica contra la corona. 

Este es la historia de vida de La Pola, un relato enmarcado en tiempos de amores y odios, que relata las increíbles situaciones que forjaron los héroes y heroínas que cambiaron el curso de una historia y les permitió hallar la libertad.